Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano.
MANUEL PEÑAFIEL
El tiempo, sin duda verdugo es arrebatándonos la vida misma, inmisericorde tirano que con su flagelo nos obliga a caminar encorvados, intoxicando con dolencias al organismo y que con cruel navaja hunde arrugas en nuestro rostro. Invencible tirano que sepulta ilusiones, vigor y a seres queridos. Atrás quedó mi infancia cueva de miedos, lejana juventud sin brújula, se ha ido mi arrogante inmadurez; sin embargo, gracias a la fotografía he sido capaz de ignorar al calendario, y al tiempo mismo lo burlé conservando irrepetibles momentos que de otra manera se desvanecerían.
©Manuel Peñafiel - Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano.
Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano.
Manuel Peñafiel
Como escritor y fotógrafo, siempre he reflexionado sobre por qué siento la necesidad de escribir sobre mi vida. No se trata de vanidad, sino de una manera de preservar mi esencia, especialmente en un mundo donde no creo en dioses ni en la perpetuidad tras la muerte. Escribo para dejar un legado, para no desaparecer del todo.
A través de las palabras, revivo momentos de dolor y gratitud, explorando los regalos y lecciones de la vida. Además, escribir me permite escucharme, reflexionar y compartir. En una era en la que pocos se detienen a escuchar, la escritura se convierte en un diálogo interno y un puente hacia quienes puedan encontrar inspiración en mis ideas.
Creo en la búsqueda incesante, en encontrar un propósito, aunque este viaje esté lleno de tropiezos y dudas. Así como un minero busca diamantes, nosotros buscamos significado. Tal vez nunca lo encontremos, pero el viaje nos mantiene vivos, creciendo y ascendiendo.
Por ello, mi trabajo fotográfico y literario son esfuerzos conscientes por resistir el olvido
“Me entristece la idea de abandonar la vida, pero a través de mi obra, sigo trabajando para no morir.”
Manuel Peñafiel - Fotógrafo, Escritor y Documentalista Mexicano
Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados y Pancho Villa: La Revolución no ha terminado
En Los Últimos Zapatistas, Héroes Olvidados, tuve el privilegio de captar los testimonios de los últimos sobrevivientes que lucharon junto a Emiliano Zapata durante la Revolución Mexicana de 1910. Cada relato es una ventana a sus vivencias, a la valentía y al sacrificio que definieron una época crucial en nuestra historia.
Por otro lado, en Pancho Villa, la Revolución no ha terminado, retrato las memorias de quienes acompañaron al Centauro del Norte, explorando la huella indeleble que dejó su lucha en el imaginario colectivo. Ambas obras son un homenaje a estos héroes, sus ideales y la revolución que aún resuena en nuestro presente.
Exploro la memoria viva de nuestra historia a través de las voces de quienes protagonizaron estos momentos cruciales. Mi intención con estos documentales es no solo preservar los relatos de aquellos que lucharon por sus ideales, sino también reflexionar sobre las cicatrices que la Revolución Mexicana dejó en nuestro presente.
Con un enfoque profundamente humano, estas obras buscan conectar al espectador con el legado de resistencia y esperanza que estos héroes encarnan. Cada testimonio y cada imagen invitan a repensar nuestra relación con el pasado y a preguntarnos cómo esa herencia sigue moldeando nuestra identidad como sociedad.